5:13 p. m.
Pedro
La Eurozona ha vivido una semana marcada por la falta de confianza sobre la deuda de los países miembros. Tras la amenaza de Moody's y Fitch a Francia sobre una posible rebaja de su deuda, Standard & Poor's advirtió a la UE que una caída en recesión llevaría a revisiones de nota a varios países de la Eurozona. Portugal sufrió el jueves el recorte de su deuda por parte de la agencia Fitch.
La semana se inició con el cambio de gobierno en España, que tras el giro político vio como su prima de riesgo seguía alcanzando niveles superiores a 470 puntos. La agencia Standard & Poor's avisó a los nuevos dirigentes que la perspectiva de la deuda española seguía siendo negativa, a pesar de la aplastante victoria del conservador Partido Popular. El Tesoro español batió nuevos récords en el pago de intereses de venta de deuda. La entidad colocó 2.980 millones de euros a 3 y 6 meses a un interés superior al 5%, reécord desde hace 14 años.
Precisamente ese mismo día, Francia era protagonista de la mañana, ya que Moody's advertia al país galo sobre una posible revisión a la baja de su calificación, actualmente valorada con la nota más alta, la triple A. La agencia crediticia argumentaba que las perspectivas económicas de la economía francesa podrían ser desfavorables para su deuda, lo que haría más difícil reducir su déficit.
El martes, Lukas Papademos viajaba a Luxemburgo con el objetivo de encontrarse con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. El primer ministro griego trató de conseguir el desbloqueo del sexto tramo de la ayuda pendiente a Grecia, valorado en 8.000 millones de euros. El encuentro se zanjó con las palabras optimistas de Juncker, que aclaró que sí Grecia firma cumplir las medidas requeridas, el dinero será liberado.
La presidenta del FMI, Christine Lagarde, confirmó la creación de una línea de crédito que permitirá a países de la Eurozona en riesgo de contagio acceder a una financiación a corto plazo. Lagarde señaló que esta línea de crédito permitirá dar mayor agilidad a la hora de ayudar a países en apuros, ya que podrán recibir crédito de uno a dos años hasta cubrir un 1000% de su cuota particular.
El miércoles, Alemania fue protagonista de la jornada, ya que encontró serias dificultades para colocar su deuda. De los 6 billones de euros puestos a la venta, sólo consiguió vender 3.9B y a un interés muy superior al habitual, en torno al 1.98%.
La agencia crediticia Fitch también alertó el jueves a Francia sobre una posible pérdida de su triple A, alegando que un informe realizado por la compañía sobre el país galo y sus cuentas públicas había revelado indicios de recesión.
Precisamente una posible recesión de los países de la Eurozona llevó a Standard & Poor's a amenzar a la UE con nuevas rebajas de calificación. David Beers, uno de los máximos responsables de la agencia ha señalado que "la dinámica financiera desencadenada por la falta de confianza está aumentando el riesgo de recesión en diversos estados europeos".
Finalmente, la agencia crediticia Fitch rebajó el jueves la nota del país luso, pasándola de BBB- a BB+, y situándola como bono basura con perspectiva negativa. Según la calificadora, el recorte se ha producido porque se han reducido las previsiones de crecimiento de Portugal, lo que puede provocar una contracción del 3% en el PIB portugués durante 2012.
Ese mismo día se conoció el anuncio de Merkel y Sarkozy de presentar una propuesta que permita modificar los tratados de la UE para favorecer un rumbo común de los estados de la unión.
La semana se cerró con la rebaja de Moody's de la calificación de la deuda soberana de Hungría desde Baa3 a Ba1, con perspectiva negativa. La rebaja vino después de que el país pidiera ayuda financiera a la UE y al FMI a principios de semana.
La semana se inició con el cambio de gobierno en España, que tras el giro político vio como su prima de riesgo seguía alcanzando niveles superiores a 470 puntos. La agencia Standard & Poor's avisó a los nuevos dirigentes que la perspectiva de la deuda española seguía siendo negativa, a pesar de la aplastante victoria del conservador Partido Popular. El Tesoro español batió nuevos récords en el pago de intereses de venta de deuda. La entidad colocó 2.980 millones de euros a 3 y 6 meses a un interés superior al 5%, reécord desde hace 14 años.
Precisamente ese mismo día, Francia era protagonista de la mañana, ya que Moody's advertia al país galo sobre una posible revisión a la baja de su calificación, actualmente valorada con la nota más alta, la triple A. La agencia crediticia argumentaba que las perspectivas económicas de la economía francesa podrían ser desfavorables para su deuda, lo que haría más difícil reducir su déficit.
El martes, Lukas Papademos viajaba a Luxemburgo con el objetivo de encontrarse con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. El primer ministro griego trató de conseguir el desbloqueo del sexto tramo de la ayuda pendiente a Grecia, valorado en 8.000 millones de euros. El encuentro se zanjó con las palabras optimistas de Juncker, que aclaró que sí Grecia firma cumplir las medidas requeridas, el dinero será liberado.
La presidenta del FMI, Christine Lagarde, confirmó la creación de una línea de crédito que permitirá a países de la Eurozona en riesgo de contagio acceder a una financiación a corto plazo. Lagarde señaló que esta línea de crédito permitirá dar mayor agilidad a la hora de ayudar a países en apuros, ya que podrán recibir crédito de uno a dos años hasta cubrir un 1000% de su cuota particular.
El miércoles, Alemania fue protagonista de la jornada, ya que encontró serias dificultades para colocar su deuda. De los 6 billones de euros puestos a la venta, sólo consiguió vender 3.9B y a un interés muy superior al habitual, en torno al 1.98%.
La agencia crediticia Fitch también alertó el jueves a Francia sobre una posible pérdida de su triple A, alegando que un informe realizado por la compañía sobre el país galo y sus cuentas públicas había revelado indicios de recesión.
Precisamente una posible recesión de los países de la Eurozona llevó a Standard & Poor's a amenzar a la UE con nuevas rebajas de calificación. David Beers, uno de los máximos responsables de la agencia ha señalado que "la dinámica financiera desencadenada por la falta de confianza está aumentando el riesgo de recesión en diversos estados europeos".
Finalmente, la agencia crediticia Fitch rebajó el jueves la nota del país luso, pasándola de BBB- a BB+, y situándola como bono basura con perspectiva negativa. Según la calificadora, el recorte se ha producido porque se han reducido las previsiones de crecimiento de Portugal, lo que puede provocar una contracción del 3% en el PIB portugués durante 2012.
Ese mismo día se conoció el anuncio de Merkel y Sarkozy de presentar una propuesta que permita modificar los tratados de la UE para favorecer un rumbo común de los estados de la unión.
La semana se cerró con la rebaja de Moody's de la calificación de la deuda soberana de Hungría desde Baa3 a Ba1, con perspectiva negativa. La rebaja vino después de que el país pidiera ayuda financiera a la UE y al FMI a principios de semana.
Fuente: www.fxstreet.es
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